miércoles, 23 de mayo de 2012

-¿En qué piensas?
-En que nada es para siempre, y lo triste que resulta...

...

Para no tener que compartir tu amor con la niña más bonita del mundo, a la que le pusimos nombre millones de veces...
para ser el único que te quitase el sueño...
sabes que llego a limites insospechados de egoísmo si de ti se trata...
pero que si te lo preguntas alguna vez, si de repente la duda nace en tu preciosa cabeza... Ahora que te estoy llorando a un ritmo que no puedo seguir...
Te diré que...  No me arrepiento de ni un solo segundo a tu lado, posiblemente aquella criatura que nunca llevamos a cabo sería el mismo amor hecho persona con ojos claros y piel porcelana. Pero tú. Amarte. Fue mi obra maestra. Aprendí que la juventud era lo más bello del mundo después de esas marcas de expresión que fueron apareciendo en las comisuras de tus labios, de tus ojos, que se hacían más presente con el paso de los años cuando conseguía hacerte reír con las mismas bromas que hace 40 años...
Hoy solo puedo decirte que te quiero, porque aun me veo incapaz de decirte adiós, aunque ya no estés.
Porque tu olor sigue en nuestra cama y aun me parece escucharte relatar porque llego tarde...



No hay comentarios:

Publicar un comentario