martes, 8 de septiembre de 2009

Carta para un exiliado.

-Querido amigo, cuanto tiempo sin saber de ti, espero que estés bien, lo mejor que puedas al menos.
Aquí las cosas han cambiado mucho desde que te fuiste. En octubre hará 4 años que acabó la guerra. Sí tal y como lo lees se acabó. Ya no hay temor en casa, aunque a veces vuelvan los fantasmas del pasado, ahora ya puedo dormir tranquila, ya no me tapo los oídos para no escuchar las bombas y poder dormir como hacia antes y le decía a mamá que solo era para no poder escuchar a los trenes pasar... Ya se acabó eso de pensar que en cualquier momento me podían matar, se terminó lo de ir con un arma a todas parte para al menos poder defenderme. Realmente no puedes hacerte una idea de lo diferente que son ahora las cosas. Por una vez puedo decir que por aquí se respira algo parecido a la normalidad, ya no ando con miedo por mi propia casa al menos. ¿Sabes? Me casé hace mas o menos un año, ojala puedas conocer a mi marido pronto, aun no nos hemos planteado lo de tener niños pensamos que es pronto... Pero ojalá salga todo bien. Siendo sincera las sombras de la guerra vuelven en algunos momentos de soledad, pero ahora es mi marido quien me protege y me cuida, ahora no tengo que esconderme debajo de la manta como cuando era pequeña, duro tanto el sufrimiento, tantos años... Que me resulta incluso raro dormir sin taparme los oídos, ahora ya no voy cantando por el pasillo de casa para que se pasase el miedo ahora solo canto cuando estoy alegre... En fin, pocas cosas mas han pasado aquí pero la paz, la paz me encanta. Y espero con todas mis fuerzas que tu puedas disfrutar de lo mismo.Bueno me voy a ir despidiendo que ya se hace esto demasiado largo.Cuidate mucho por tus nueva tierras que creo que te han arropado mas que estas. Espero leer pronto tu respuesta.
Besos de parte de todos. Cuidate querido amigo, cuidate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario