ESCUECE DEMASIADO PARA HABLAR DE ELLO.
La segunda, la música, tumbarme la cama y dejar que cualquier locutor de radio le ponga música a ese momento de mi vida, soy incapaz de elegir cualquier canción en ese momento, cualquiera me recordaría demasiado a ti.
Y así pasan las horas, hasta que me quedo dormida, por lo peor viene cuando me quedo a solas conmigo misma.
Podemos engañar al mundo, a todos y cada uno de los que nos rodean, pero a nosotros no, solo nosotros en nuestra miserable soledad vemos quien somo en realidad,y asustate cuando no te guste lo que ves, pues significa que algo no va bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario