jueves, 11 de agosto de 2011


'... uno de los mayores placeres que hay en la vida es que te cepillen el pelo...'


Hoy, me doy cuenta. Hoy, me doy un homenaje.
Porque he crecido, he madurado, he recorrido uno a uno los escalones que me hacían falta para llegar hasta aquí y sin atajos.

Apenas puedo reconocerme en el espejo, de hecho creo que jamás me llegué a ver como era hasta hoy. Me encontré perdida entre millones de recuerdos y sombras que no me llevaban a ninguna parte, pero se encendió una pequeña vela, en medio de todo ese caos, había paz. Algo que me ataba a la realidad. Es como cuando te ponen gafas, siempre has pensado que veías bien, pero de repente aquellas manchas verdes se convierten en hojas. Has sido mis gafas.
Hoy he perdido algunos sueños y creado otros nuevos. Me he caído por el precipicio que yo mismas creé desde mi enorme y maravilloso castillo en el aire. La verdad me ha dado en todas las narices y no hay sensación más única. Acabo de ver el azul del cielo.

Uno de nuestros mayores errores es infravalorarnos a nosotros mismos, nos asusta ver nuestra luz. Por ello nos escondemos en aquellos que creemos que brillan con más fuerza. En el fondo, aunque ellas no quieran, sentir que lo hacen mejor que nosotros les ayuda a seguir adelante. Pero ese camino no lleva a ninguna parte, y el mio al menos, se acaba aquí y ahora.

... y sin darse cuenta otras nos ayudan a ver con claridad, nuestras gafas.

Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario