domingo, 22 de enero de 2012



la impotencia de escribirte solo se iguala a la de intentar explicarte que te comería, literalmente,
sin maldad ninguna.

que te destrozaría sin miramientos por eso de que...
...mejor te lo cuento por señas.


Puede sonar repetitivo, y me disculpo de ante mano.

Déjame comerte, por favor.

1 comentario:

  1. Creo que en momentos así... Las disculpas sobran.
    Encanta de encontrar tu blog, señorita.

    ResponderEliminar